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El legado de Niemeyer

El arquitecto brasileño, que murió con 104 años, realizó más de 600 obras arquitectónicas en distintos países.

Mery Salinas

Jueves 6 de diciembre de 2012

"Brasil perdió hoy a uno de sus genios, es un  día para llorar".

Son las palabras de la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, en homenaje al recién fallecido Oscar Niemeyer, uno de los grandes arquitectos de la historia moderna.

El genio, que dejó su marca en todo el mundo, no pudo superar una neumonía y los problemas en sus riñones que le afectaban y terminaron poniendo fin a su vida este miércoles a las 21.50 (hora local) a la edad de 104 años, según informó una portavoz del Hospital Samaritano, en Río de Janeiro.

Dejando más de 600 obras en distintos países, fue el autor intelectual de la futurista Brasilia, la capital creada en los años 60 con el color blanco y la línea curva como sus señas de identidad.

Dilma Rousseff junto a Oscar Niemeyer

 

Rousseff destacó que Niemeyer fue un "un gran brasileño" y  que "pocos soñaron tan intensamente e hicieron tantas cosas ocurrir como él".

Amigo cercano de Fidel Castro y enemigo de la dictadura militar que gobernó Brasil, no sólo es recordado por sus obras, sino por su causa social y militancia comunista hasta el último día.

"A partir de las injusticias del mundo, soñó una sociedad igualitaria", señaló Rousseff.

Su gran trayectoria como arquitecto comenzó en los años 30 y logró extenderse en nueve décadas de profesionalismo, talento y humanidad.

Uno de sus grandes reconocimientos lo recibió en 1988, ganando el Premio de Arquitectura Pritzker por el diseño de obras inmortales como la Catedral de Brasilia, el Palacio de Planalto o la sede de las Naciones Unidas en Nueva York, en colaboración esta última con otro gigante como Le Corbusier.

Sambódromo de Brasil

 

Célebre por sus edificios administrativos, también será recordado cada año en el Carnaval de Río de Janeiro, ya que el Sambódromo lleva su igualmente su firma.

Destacar una de sus obras parece misión imposible, ya que sus clásicas postales de arquitectura modernista poseen seguidores en todo el mundo, con enormes estructuras de hormigón, vidrio y curvas sinuosas que resaltan por si solas.

SU PASO POR CHILE

Su amistad con el poeta Pablo Neruda y ex presidente Salvador Allende también lo llevaron a visitar el país, pero su huella arquitectónica no logró concretarse.

Así, proyectó un moderno Centro Cultural en la ciudad de Valparaíso, pero pronto se alzaron numerosas voces en contra de una obra momumental que fue considerada inapropiada para el contexto arquitectónico del puerto.

Proyecto Centro Cultural, Valparaíso

 

La idea pretendía remodelar la ex Cárcel de Valparaíso con una inversión de alrededor de 6 mil millones de pesos, pero nunca llegó a ver la luz, ya que el arquitecto brasileño se negó a modificar su idea.