Estaban cansados de que los ebrios que rondan el distrito rojo de Reeperbahn llegarán a su vecindario, St Pauli, y orinaran en las paredes de sus casas. Pero ya encontraron la solución.
Un grupo de vecinos de la zona de St. Pauli comenzó a pintar las fachadas de sus casas con pintura repelente de agua, del mismo tipo que se usa en barcos.
Así, quienes orinen en ellas recibirán "de su propia medicina" y verán sus zapatos o pantalones mojados.
La vocera del grupo de vecinos de St. Pauli dijo al Independent que ahora el vecindario "orina de vuelta" a los free pe-ers (como han bautizado a los sujetos que ensucian sus calles).
Foto: YouTube / Reproducción.