China tendrá en el año 2017 el edificio más alto del mundo si finaliza la construcción de sus "Torres Fénix" cuya altura se estima que será de un kilómetro.
Las megaconstrucciones se ubicarán en Wuhan, capital de la provincia de Hubei, una ciudad que actualmente cuenta con 10 millones de habitantes, y las obras serán solo una parte del ambicioso proyecto "Super City".
Según publica ABC.es, las denominadas "Torres Eiffel del siglo XXI" se erigirán en una isla en medio de un lago e incorporarán elementos de la cultura tradicional china.
La más alta, Feng, se dedicará a las actividades comerciales y suministrará la energía renovable obtenida con paneles solares. Albergará los sistemas de purificación del agua y del aire. La zona inferior será habitable.
La torre más baja, Huang, acogerá las actividades culturales y recreativas con restaurantes, cafés, un jardín vertical de cien pisos y calderas de biomasa.
Entre las características de las torres destacan sus imágenes exteriores, las que serán especialmente atractivas al atardecer cuando sus estructuras reflejen los rayos rosados del sol. Varias grandes esferas suspendidas entre las dos torres, representando a los planetas, se unirán a éstas y entre sí por túneles aéreos y contendrán diversos restaurantes temáticos.
UN "HOTEL DE INSECTOS"
Otro aspecto sorprendente del proyecto es la construcción de un "hotel de insectos" en la torre Huang.
El objetivo es controlar las plagas, atrayendo a las especies perjudiciales para evitar que ataquen a las numerosas plantas ornamentales que se instalaran en ambos edificios.
También se tiene pensando criar a otros insectos, como por ejemplo abejas, para que polinicen las plantas.