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El "Circo del sol" chileno que triunfa en Sudáfrica

SircuSynergy es la compañía de Orlando y Natalie Vargas que mezcla las artes circenses, el teatro y la danza al más puro estilo de la compañía canadiense.

Carmen Aguilar

Lunes 3 de noviembre de 2014

Nacido en Santiago, criado en Cerro Navia y residente en Sudáfrica, el chileno Orlando Vargas triunfa actualmente con SircuSynergy por tierras africanas, un circo al estilo del canadiense Cirque du Soleil.

De formación contable, se acercó a las acrobacias a través de los talleres comunales cuando tenía 17 años. En 2001 decidió dedicarse profesionalmente a lo que él considera "un medio de cambio social que alcanza todos los niveles" y entró en la compañía del Circo del Mundo, donde se preparó durante tres años.

"El circo es magia, un lugar para todos con un lenguaje universal. Fue amor a primera vista", confiesa Orlando Vargas a 24horas.cl desde Sudáfrica. Una magia que le cautivó y que cambió su vida en 2004, cuando el Circo del Mundo de Chile quedó seleccionado en el Oxfam International Youth Partnerships, una iniciativa patrocinada por Cirque du Soleil para introducir el arte como medio de cambio social.

 

El evento integraba a 300 jóvenes de 100 países diferentes, y allí conoció a Natalie… quien posteriormente vendría a nuestro país a trabajar en las comunidades de Cerro Navia con el Circo del Mundo. Allí, en el mismo lugar donde comenzó Orlando, Natalie se inició en el aprendizaje circense.

"Y en 2006 nos casamos en la Ciudad del Cabo, Sudáfrica".

- ¿Por qué Sudáfrica?

No fue una opción, más bien se dio. Natalie es de estas tierras. Además, en 2006 enviamos un proyecto a Oxfam para realizar una intervención en Sudáfrica (en Namaqualand) y fue aceptado. Desde ese momento hemos ido creando nuestro propio trabajo aquí. También estaba la idea de aprender inglés y se tomó más tiempo del que pensé…

 

- Desde tus primeros pasos en los talleres comunales te vinculaste a los niños más pobres, ¿cuál es la importancia de llevar el circo a los más vulnerables?

Crecí en una comuna donde la pobreza no solo es económica, sino también cultural. Creo que la pobreza se combate con educación y considero que el arte juega un rol importante en el desarrollo social y educativo en las comunidades vulnerables.

- ¿Has seguido vinculando el circo y la pobreza?

Sí. Ahora tenemos otro sueño. Se llama Sirkids, para el que estamos trabajando con una terapeuta ocupacional. La idea es usar el circo como instrumento de desarrollo motriz e integración para niños con problemas de adaptación. ¡Aún tenemos un camino largo antes que este en todas las escuelas del mundo!

 

Dos años después de aterrizar en Sudáfrica, Natalie y Orlando Vargas se lanzan a la creación de SircuSynergy, su actual compañía. En su espectáculo integran las artes del circo, la danza y el teatro, y en su compañía, a profesionales de todas las nacionalidades.

- ¿Qué aporta al espectáculo esa mezcla de culturas? ¿Es política de la empresa?

En el mundo del circo, esa mezcla lo hace estar más cerca del público. No es una política trabajar con artistas de diferentes orígenes, sino más bien un espacio donde se fusiona el lenguaje universal de este espectáculo.

En SircuSinergy el elenco es multicultural. Hemos trabajado con gente de Zambia, Chile, Argentina, Inglaterra...

- De hecho, tu hermano trabaja allí, ¿hay otros chilenos?

Mi hermano Marco está desde 2010 con nosotros. Por ahora solo lo tenemos a él, pero hemos trabajado con cuatro profesionales que trajimos de Chile.

 

- ¿Qué aporta Sudáfrica al circo? ¿Y SircuSynergy a Sudáfrica?

Sudáfrica es un país muy rico culturalmente, cuenta con 11 lenguas oficiales y con una gran diversidad de creencias y culturas. El circo es un espacio para todos, sin ofender a nadie.

Con SircuSinergy hemos vivido logros. Gran parte de nuestro público vio por primera vez un show de circo aéreo con nosotros. Somos una compañía pequeña, aún, pero tenemos grandes sueños y desafíos.

- Pequeños, pero sin embargo, hacéis giras internacionales…

Cada años vamos a Zambia y estamos estableciendo vínculos con Dubai, donde ya realizamos un show en 2013. Vemos Sudáfrica como la puerta de África. Ha mucho que hacer por acá…

- ¿Y tienen contemplado actuar en Chile?

Nos gustaría ver la posibilidad de llevar nuestro trabajo a Chile y mostrar la riqueza de este continente a nuestra gente. Creo que tenemos muchas cosas que aprender de nuestras culturas, tanto en lo artístico como en lo económico.

 

- ¿Echas de menos tu país?

Extraño a Chile; extraño a mi gente, y sé que volveré a dar mi aporte. Pero el tiempo dirá cuándo sea el momento adecuado.