La historia de Lauren Wasser es de superación y lucha. Esta modelo de 29 años renació tras estar a punto de morir el 2012 tras sufrir un ataque cardíaco y una serie de complicaciones por culpa de un tampón, un artículo tan común para las mujeres.
Cuando Lauren tenía 24 años sufrió un raro Síndrome de Shock Tóxico (TSS por sus siglas en inglés) producto de un tampón contaminado. Fue en ese momento que empezó su pesadilla.
La joven modelo narró en una carta para la revista In Style su historia y cómo fue que terminó con un ataque cardíaco y sin una pierna.
"Era el 3 de octubre de 2012. Yo tenía 24 años, modelaba y vivía en Los Ángeles. Ese día todo cambió súbitamente cuando una complicación casi se lleva mi vida. Estaba en mi período. Esa mañana, me quedé sin tampones y me dirigí a la tienda de comestibles, que estaba ubicada justo debajo de mi complejo. Me desperté sintiéndome un poco mal, pero lo atribuí a que era el comienzo de la temporada de gripe, así que no pensé mucho en ello. Una de mis mejores amigas estaba teniendo su fiesta de cumpleaños esa noche, así que la contacté para decirle que no me sentía bien y que no podía ir a la fiesta", relató, según replica Infobae.
Luego, de eso y tras cambiarse varias veces el tampón, finalmente decidió ir al cumpleaños de su amiga, pero pasada unas horas la fiebre era insostenible así que decidió volver a su casa. Al día siguiente cuando no contestaba el teléfono su madre se preocupó , por lo que envió a la policía al encontrarse fuera del país. En ese momento la encontraron inconsciente, boca abajo, había vomitado y estaba defecada. Inmediatamente fue trasladada hasta un hospital de Los Ángeles donde descubrieron que había sido víctima de un Síndrome de Shock Tóxico.
Los médicos y enfermeras estaban confundidos porque yo era muy joven, saludable y de 24 años", recordó la modelo. Finalmente determinaron que se trataba de una infección. "Sabía (el médico) que había llegado a la sala de emergencia con un tampón. Así que lo mandó a analizar al laboratorio. Tres días después los resultados dieron que había TSS-1 (Síndrome de shock tóxico). Fui inducida al coma, y todos mis órganos fueron apagándose, mi presión sanguínea estaba inestable, sufrí un ataque cardíaco, mi fiebre estaba fuera de control", contó.
Cuando despertó del coma una semana después se dio cuenta que algo pasaba con sus piernas, ya que las sentía extrañas. No recordaba nada y tampoco entendía qué le había pasado. Los médicos le explicaron que intentarían salvarle las piernas, pero que la gangrena avanzaba de forma rápida. "Los cirujanos recomendaron amputar ambas piernas al mismo tiempo, pero decidí luchar y salvar mi izquierda", revela.
"El TSS es una complicación potencialmente mortal de ciertos tipos de infecciones bacteriales. La vagina es la parte más absorbente del cuerpo de una mujer, y tú colocas un tampón en ese lugar que puede llevar químicos, toxinas", explica
Finalmente logró salvar una de sus piernas, pero cayó en una gran depresión. Fue su novia la que la ayudó a salir adelante y la alentó a volver a su vida.
Además tras lo ocurrido Lauren se convirtió en una activista para que el mundo conociera de qué se trata el TSS y así otras mujeres no tuvieran que pasar por lo mismo.
"El Síndrome de Shock Tóxico me costó la pierna, pero, años después y desde entonces, me he dedicado a crear conciencia sobre la prevención de TSS. Me siento cómoda en mi nuevo papel como defensora contra un mal que afecta a miles. Quiero educar a las mujeres sobre los riesgos potenciales de usar tampones. TSS ha estado matando y lastimando a las mujeres durante más de 30 años: dejemos que eso suceda. ¿Cuántas vidas va a tomar para que algo cambie?", escribió.
El problema es que su pesadilla no termina ahí, ahora y luego que incluso volviera a trabajar orgullosa con su prótesis, es probable que le tengan que amputar la otra pierna, ya que a pesar de nunca dejar la terapia los dolores continúan. "Con los años, mi cuerpo ha producido una gran cantidad de calcio, lo que hace que mis huesos crezcan en ese pie. Básicamente, mi cerebro está pidiendo a mis pies que crezcan de nuevo y llegó al punto en que necesito cirugía para rasurar el hueso porque se vuelve demasiado insoportable para caminar. No puedo mojarme el pie debido a la úlcera abierta", afirma
"Dentro de unos meses, inevitablemente, me amputarán la otra pierna. No hay nada que pueda hacer al respecto. Pero lo que sí puedo hacer es asegurarme de que no le pase a otras", sentencia.
Foto: AFP