"Lo que experimenté durante las 25 horas siguientes no sería capaz de describirlo totalmente, ninguna cámara podría captarlo excepto mis propios ojos: una cuestión tan agitada que te podría hacer llorar, algo terrorífico y hermoso a la vez. Es como si una bomba nuclear haya explotado dentro de mi cráneo".
Así comienza el curioso relato de un joven que experimentó los efectos del LSD en su cuerpo, en la descripción del video que subió a YouTube para dejar registro de sus palabras y reacciones de lo que pasaba en su cabeza.
"Fue lo más hermoso y a la vez escalofriante experiencia que he tenido en mi vida. Pasé todo el día en el desierto de Thar, solo, excepto por un montón de escorpiones, insectos y serpientes".
El video muestra la evidente euforia de este joven indio, en donde se puede apreciar, en parte, los efectos psíquicos de los primeros minutos del efecto del LSD a través de las sensaciones que éste le produce.
"La dosis fue bastante fuerte y las visiones eran increíblemente espectaculares que nunca antes habría visto: conocimiento, belleza, amor universal, como también muerte y destrucción. Bueno, fue paradójico, y antes estaba equivocado, podemos aprender mucho, mucho, podemos mejorar mucho", prosiguió, para luego entregar un sentido mensaje de las cosas que sacó en limpio:
Lecciones aprendidas:
No alcancé la destrucción de mi ego, pero sí lo suavizó.
Cuando hieres a un ser viviente, hieres tu propia alma.
Cuando amas a un ser viviente, amas tu propia alma.
Cuando te comportas mal con alguien, lo que hiciste fue hacerle daño, dejaste una impresión que dañó tu propio yo y tendrás un muy mal aroma.
Incluso las personas que más quieres te podrían echar abajo, pero si tú amas a todos, siempre sonríes, incluso tus enemigos se calmarán y esparcirás tu fragancia por todos lados: todos te querrán y tú a ellos.
Por lo pronto, debo pedirle disculpas a todos esos seres humanos a los que herí en el pasado, y si tú también hiciste eso, haz lo mismo; después de un tiempo no tendrás nada más que arrepentimiento.
Perdono a todos lo que me hicieron daño y también me perdono a mí mismo por dañarlos a ellos. Si fortaleces tu alma, nada en este Universo podrá dañarte.
Ese amor, felicidad y la amabilidad son las armas más poderosas del Mundo, no son las armas de guerra (...) Decidí que intentaré esparcir sonrisas y amor tanto como pueda en este Universo.
Si miras a los ojos a cualquier ser humano, tan profundamente que verás que suplican por amor, por afecto, así que vamos a repartirlo por todo el mundo tanto como podamos. Quizá no fuese posible hacer a todos felices, pero al menos intentamos minimizar el dolor e incrementar la alegría.
¿Me había dado cuenta de esto antes? Estuve tan equivocado, tan equivocado, de tantas maneras... Y necesito transformarme en algo mejor, necesito cambiar... y ahora me siento fuerte: cosas que antes me dolían, ya ni siquiera me tocan y siento un amor por todas las cosas vivientes que remece mis nervios.
Los amo a todos, a todos los seres vivientes del Universo.
Sonríamos, comencemos a amar a los otros y hagamos de este mundo un lugar hermoso.