Polémica ha causado un momento protagonizado por los duques de Sussex, Meghan y Harry, durante su visita a Australia.
La pareja, que hace sólo pocos días anunció que espera a su primer hijo, ha generado opiniones divididas en Reino Unido, ya que durante una actividad en Dubbo durante la mañana de este miércoles y mientras Harry emitía unas palabras para el público presente, se puso a llover, por lo que rápidamente Meghan se acercó a él con un paraguas para protegerlo.
De inmediato, los miembros del equipo de los duques fueron al podio con más paraguas para tapar a ambos, sin embargo, Harry rechazó el ofrecimiento y dijo: "ya tengo a mi mujer".
Dicho gesto ha sido calificado por algunos como como una muestra de amor por parte de ambos, sin embargo, para otros medios británicos más clásicos y apegados al protocolo, esto sería una muestra de servilismo de Meghan hacia Harry, lo que ha sido condenado.
¿Qué crees tú?