El museo dedicado a Anna Frank salió en defensa de la estrella del pop canadiense Justin Bieber, que escribió en el libro de visitas del centro que esperaba que la joven víctima del Holocausto hubiera sido una "belieber", el popular término con el que se conoce a sus seguidores.
Bieber, de 19 años, provocó un revuelo en las redes sociales por sus comentarios tras visitar la Casa de Anna Frank en Ámsterdam durante el fin de semana, y se le acusó de ser "egoísta" y de haber hecho algo "de mal gusto".
Sin embargo, el museo salió en su defensa, diciendo que el personal estuvo encantado con que Bieber visitara la exposición construida en la casa donde Frank y su familia se escondieron durante la Segunda Guerra Mundial antes de su detención.
"Sus comentarios fueron bastante inocentes", dijo una portavoz del museo. "Estuvo aquí durante más de una hora y se interesó por la vida de Anna Frank y eso para nosotros es lo más importante".
Una publicación realizada el sábado en la página de Facebook del museo decía que Bieber lo había visitado la noche anterior con un grupo de amigos y escoltas mientras los fans esperaban fuera para verle durante unos instantes.
"Escribió en nuestro libro de visitas: 'Verdaderamente inspirador poder venir aquí. Anna fue una gran chica. Ojalá hubiera sido una gran belieber'", señaló el museo en su publicación en Facebook.
Una gran cantidad de los comentarios del museo en Facebook fueron negativos por la elección de las palabras por parte del canadiense.
El cantante, cuya cuenta de Twitter es la más seguida en todo el mundo, ha copado titulares en las últimas semanas por haberse presentado tarde a los conciertos, insultar a fotógrafos y abandonar al mono que tenía como mascota en el aeropuerto de Múnich puesto que no tenía los documentos necesarios.