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El origen de los dichos populares que usamos diariamente los chilenos

“Brillar por su ausencia”, “ser pájaro de mal agüero”, “tener mucho humo”; son algunos de las repetidas frases que más de alguna vez pronuncias pero sin saber su raíz.

24Horas.cl TVN

Viernes 24 de octubre de 2014

Si bien el mes de septiembre ya es historia, a lo largo del año existen y seguirán marcando la pauta los dichos nacionales que se encuentran a la orden del día y que ayudan a simplificar esa idea que a veces tenemos en la punta de la lengua y que no quiere aparecer.

El medio español ABC publica el completo listado que tiene incluso orígenes mitológicos. Mira acá las frases:

Brillar por su ausencia

Tácito cuenta en sus Anales que en los funerales de Junia, hermana de Bruto y esposa de Casio, los más famosos asesinos de Julio César, fueron paseadas las imágenes de todos sus antepasados y sus parientes, salvo las de los dos tiranicidas, algo prohibido por ley. «En el sentir de Tácito, la ausencia de los dos asesinos de César fue tan notoria que les hizo brillar más que si hubieran estado presentes», señalan los autores.

Ser un pájaro de mal agüero

Los romanos creían que a través del vuelo de las aves, los dioses les enviaban mensajes. La forma más desarrollada de este tipo de adivinación eran los auspicios, de avis y spicere, esto es, «observar las aves» y existía hasta un colegio de augures que asesoraba a los magistrados. Tanto agüero como augurio proceden del latín augurium, que significa «presagio, mensaje enviado por los dioses».

Ser el ariete del equipo

El ejército romano utiliza el ariete para abrir un hueco en la muralla que protegía la ciudad que pretendía conquistar. Hacía referencia de manera metafórica al carnero (aries, en latín) porque recordaba el ataque frontal de este animal. Para los romanos la comparación era tan clara que en muchos casos adoptaba la forma de una cabeza de carnero.

¿Quién le pone el cascabel al gato?

La frase procede de una fábula de Esopo, «Los ratones y el gato», en la que los ratones, hartos del permanente sobresalto que supone la presencia del gato, deciden en asamblea que es necesario ponerle un cascabel que los avise de su presencia. Entonces uno pregunta «Quis ligabit campanellam in collo cati?»

MIRA ACÁ LA NOTA ORIGINAL EN ABC.ES: