Mientras los actores, productores y directores se mordían las uñas por saber quién ganaría un Oscar alguien se sobaba las manos por el dinero que ganaría.
Edgar Martirosyan, dueño de la cadena de pizzas "Big Mama's and Papa's" llegó al Teatro Dolby de Los Ángeles el pasado domingo para entregar un pedido: "Yo pensé que le entregaría las pizzas a los productores del show, pero apareciste tú. Me dijiste que te siguiera y de pronto, estaba en el escenario", dijo en entrevista con Ellen Degeneres, presentadora de la gala, quien lo invitó a pasar entre los invitados.
Un momento memorable en la historia de los Oscars se vivió cuando el muchacho ingresó con la comida y comenzó a repartir entre actores, los que también hicieron de meseros al compartir con sus pares.
Luego de la entrega, la propia Degeneres usó el sombrero del cantante Pharrell Williams para recolectar la propina, a la que aportaron figuras como Brad Pitt y Kevin Spacey. El monto de lo recaudado era incierto, hasta ahora.
Martirosyan contó en entrevista con la presentadora del programa "The Ellen Show", que la propina alcanzó los mil dólares, unos 500 mil pesos chilenos.
Revisa a continuación el video de aquel extraño momento: