Las camisas leñadoras volvieron a volar por los aires en gloria y majestad en el Movistar Arena tras la desorbitante presentación de Alice in Chains, uno de los platos fuertes de la edición 2018 del Santiago Gets Louder.
El set list de 18 canciones comenzó con la apoteósica ‘Check my brain’, dando un adelanto de la fuerza que se avecinaba.
La gran masa humana comenzó las incesantes avalanchas para retribuirles a los de Seattle por tener la oportunidad de escuchar verdaderos himnos que han trascendido generaciones.
Carlos Müller
El show continuó con ‘Again’ y la explosiva ‘Them Bones’, aquel hit que incluso rompía la garganta del propio Layne Staley. Pero también hubo espacio para ‘Never fade’ y ‘The one you know’, las cuales fueron ampliamente coreadas por la gente pese a ser estrenadas hace sólo meses con el nuevo disco Rainier Fog.
El siempre desafiante Jerry Cantrell sacó todo su abanico de solos y voces imborrables, desatando la locura en los presentes. Hasta incluso, esbozó más de una sonrisa.
Quizás no tiene el carisma de otra figura de Seattle, como Eddie Vedder de Pearl Jam, pero la versatilidad y excelente presente de Cantrell, ya sea musical, vocal y hasta físicamente, lo transforman en una figura que puede seguir dando cátedra.
Carlos Müller
La fanaticada chilena nuevamente demostró que su amor por el grunge es real, no parando de gritar y vibrar con los acordes de ‘Heaven beside you’, ‘Down in a hole’ y ‘Angry chair’. Sin embargo, los clímax se registraron con las magníficas ‘Rooster’, ‘Would?’ y ‘Man in the box’, cuyos estribillos incluso recordaron aquel histórico recital en Río de Janeiro, en 1993.
Párrafo aparte merece el lapsus final vivido por Cantrell, cuando al terminar ‘Would?’ logró esquivar dos objetos lanzados desde la cancha. El rubio se vio molesto y, de hecho, al final del show no se fotografió con el resto de la banda.