Piedra, papel o tijera... El tradicional juego parece un simple asunto de suerte, una especie de inescrutable dinámica que a veces resulta y otras no.
Pero eso es sólo para los humanos, claro. Cuando hablamos de robots, estamos hablando de un rival imbatible, al que es imposible ganarle siquiera una vez al "cachipún".
Investigadores de la Universidad de Tokio crearon a "Jaken", un robot que nunca pierde en el "salomónico" juego. El secreto de esta mano robotizada está en su capacidad de analizar el movimiento de la mano humana antes de que forme una figura, a una velocidad impresionante.
A pesar de que el invento pueda parecer poco útil, los expertos señalan que representa una nueva clase de inteligencia artificial, que corresponde a la inteligencia física, ya que el robot tiene la habilidad de moverse y percibir los objetos en el espacio, aportando así a la interacción humano-máquina.
Claramente, el "cachipún" nunca volverá a ser igual ahora que lo juegan también las máquinas.