Aún de duelo por haber perdido a su padre y no tenerlo en el día más feliz de su vida, una novia que iba camino a la iglesia para casarse hizo una parada en el cementerio de su ciudad para estar un momento junto a la tumba de su padre.
Fue cuando ocurrió un conmovedor momento que la fotógrafa contratada para documentar la boda, que iba con la novia en el automóvil, registró con su cámara. La foto, que luego ella misma compartió en las redes sociales, se convirtió en un emocionante viral que ha cautivado en Internet.
La novia se llama Paige Eding, una joven de 23 años de edad, que el 7 de junio se casó en Michigan. Su padre, un entrenador de fútbol escolar de 45 años, murió hace un año y medio.
Cuando Paige llegó a la tumba de su papá, se sentó en pasto sin importarle su vestido blanco y con su mano y frente tocó la lápida en un sobrecogedor momento personal.
Su familia contempló la escena a varios metros de distancia.
Kari Wieringa, la fotógrafa, también se sintió conmovida con lo que veía y pensó que sería un recuerdo que Paige querría tener, porque ella misma había perdido a su madre a los 7 años y podía identificarse con lo que la joven estaba sintiendo.
Según la misma Wieringa relató, con lágrimas cayendo por sus mejillas, se acercó y tomó una foto.
Con el permiso de la novia y la familia, semanas después la fotógrafa compartió la imagen en su Facebook. “Quería compartirla porque fue un momento muy conmovedor, y es el tipo de imagen que me gusta tomar”.
En pocos días la foto llegó a ser vista por 7 mil personas.
“Llamé a Paige y le pregunté si quería que bajara la foto… Es un momento tan personal… Me sentí muy protectora de ella”, dijo la fotógrafa al Huffington Post.
La novia le dijo que mantuviera su foto en Facebook.
Hasta el pasado fin de semana la fotografía ya había sido vista por 20 millones de personas, y la fotógrafa ha recibido una avalancha de comentarios y correos electrónicos de personas conmovidas con la foto.
Mark Winia, padre de Paige y sus tres hermanas, era chef y entrenador de un equipo escolar de fútbol femenino, muy querido por la comunidad de Zeeland, en Michigan, donde vivía.