Una empresa textil japonesa creó una tela para ropa interiormasculina que permite a quien la viste "aliviar" ventosidades sin molestar alas personas a su alrededor.
¿Cómo puede ser posible? La tela que patentó, que contienepartículas de cerámica, es capaz de absorber olores convirtiendo a la prenda enuna especie de "calzoncillo-desodorante".
La compañía Seiren creó la línea de calzoncillos paravenderlos en hospitales y clínicas de reposo, pero pronto comenzó a advertirque los compradores no eran pacientes hospitalarios ni ancianos, sino que –mayoritariamente-hombres de negocios que pasan mucho tiempo al día en reuniones con otraspersonas.
Tras advertir el potencial de su invento, la empresadiversificó su oferta de productos a una veintena de otras prendas, masculinas y femeninas, como calcetinesy camisetas capaces de anular el olor corporal e impedir que traspase la prenda. Bautizó a su línea de producto como Deoest.
Para los japoneses el tiempo vale oro a la hora de hacernegocios, lo que en este caso se combina con el afán de manejar con total discreciónalgunas funciones orgánicas del cuerpo. De hecho, en ese país puedenencontrarse baños con sistemas de anulación de ruidos "inapropiados", publica Huffington Post.