En 2001 la conocimos como una niña estudiosa, correcta y que siempre ayudaba a través de su inteligencia a Harry Potter y Ron Weasly. Hoy, Emma Watson ha logrado desligarse del principal papel de su carrera, Hermione Granger, y que la llevó a ser una de las actrices más exitosas de Hollywood.
En una entrevista con la revista Vanity Fair, la actriz británico francesa contó que la saga creada por J.K.Rowling significó mucho más que un trabajo que la consagró en la fama y la transformó en millonaria.
"Los libros me dieron una manera de conectarme con mi padre... Sólo recuerdo que me estaba leyendo antes de acostarse y cómo solía hacer todas las voces diferentes. Crecí en sets de películas, y los libros eran mi conexión con el mundo exterior. Eran mi conexión con mis amigos en la escuela porque si yo estaba leyendo lo que estaban leyendo tendríamos algo en común. Más tarde en la vida, se convirtieron en una fuga, un medio de empoderamiento, un amigo en el que podía confiar", contó emocionada.
Respecto al éxito que le produjo su interpretación, Watson dice que no le acomodaban los vestidos pomposos, el maquillaje y el ambiente que rodeaba cada alfombra roja.
"Tenía mucho maquillaje y estos vestidos grandes, esponjosos y completos. Puse las manos en el lavamanos y me miraba en el espejo y decía: "¿Quién es esta?" No me conecté con la persona que me miraba, y eso era un sentimiento muy inquietante".
Esa sería una de las principales razones por las que Emma le ha dado un vuelco a sus apariciones y hoy lidera una campaña medioambiental, la que la lleva a utilizar vestidos ecológicos y maquillaje 'verde'.
FOTOS CON FANÁTICOS
Durante el último tiempo, Watson tomó la decisión de no sacarse más selfies con sus fanáticos. "Para mí, es la diferencia entre poder tener una vida y no. Si alguien me toma una fotografía y la publica, en dos segundos han creado un marcador exactamente donde estoy dentro de los 10 metros. Pueden ver lo que llevo y con quién estoy. No puedo dar esos datos de rastreo", explicó.
Eso sí, ofrece cambiar una fotografía por conversar un rato o firmar un autógrafo.
Además agrega sobre su privacidad que no podría hablar de su novio en una entrevista y luego pretender que no la fotografíen mientras camina por la calle. "Quiero ser consistente: no puedo hablar de mi novio en una entrevista y luego esperar que la gente no tome fotos de paparazzi de mí caminando fuera de mi casa. No se puede tener las dos cosas".
Además de la actuación y sus estudios, Emma también ha destacado por su labor como embajadora de ONU Mujeres. Respecto a su rol, dice que antes solía tenerle miedo a palabras como "feminismo","patriarcado","imperialista", pero ya no.
LA BELLA Y LA BESTIA
Respecto a su última interpretación en la pantalla grande, Watson dice que cuando terminó de grabar "me sentí como si hubiera hecho esa transición para ser una mujer en la pantalla", dice. Belle es "absolutamente una princesa de Disney, pero ella no es un personaje pasivo, ella está a cargo de su propio destino".
Por último, aseguró que no le interesaría ganar un Oscar y menos realizar una película en la que no dijera algo tan importante que valiera que los demás escucharan.