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¿Es tu dieta saludable? Las enfermedades que puedes padecer

Realiza el test que hemos desarrollado para ti y descubre las enfermedades que más sufren los chilenos derivadas de la mala alimentación.

Carmen Aguilar

Miércoles 2 de diciembre de 2015

Los azúcares, el sodio, las grasas saturadas y las grasas trans están consideradas alimentos críticos. Y como tal, se deben evitar. Con ellos, también deberíamos reducir al máximo los productos con alto aporte energético y calórico. Es decir, "los más ricos".

Lo anterior implica que casi eliminemos de la dieta las patatas fritas, mantequilla, completos, snacks, galletas o gaseosas, entre otros. Aunque nos cueste, deberíamos plantearnos seriamente restarlos de la dieta y reemplazarlos por los llamados "alimentos protectores", como la fibra y los ácidos poliinsaturados.

¿Quieres una razón de peso (y nunca mejor dicho)?

No alimentamos por...

Quizás haya escuchado aquello de que "convertirnos en un país desarrollado implica mayores tasas de obesidad". Pues bien. Es falso.

 

"En los países menos desarrollados coexisten déficit y exceso; la desnutrición y el sobrepeso, por la mayor cantidad de alimentos menos saludables", indica Lorena Rodríguez. Se debe hablar de "modelos de desarrollo", indica la nutricionista del Minsal, porque Chile se agrupa con México y Estados Unidos, los países "con las tasas más altas de obesidad por el consumo alto de bebidas azucaradas, snacks y alimentos procesados. En cambio, hay países en Europa mucho más avanzados que no tienen cifras tan disparadas".

Rodríguez apunta al entorno que nos rodea como lo que determina nuestro mal comportamiento en cuanto a la alimentación. Entre los factores: La oferta de alimentos saludables, el precio, la disponibilidad, la publicidad atractiva, el asociar un producto a un estatus social, el conocimiento del tema.

"También que hay mucha más oferta de alimentos no saludables, a un menor precio, con publicidad mucho más atractiva...", indica Rodríguez.

¿Tiene el sedentarismo un componente también cultural? Sí. "Hay mucho de cultural, pero también de las muchas horas que pasamos en el trabajo, la poca estimulación personal, las dificultades para acceder a la oferta...", comenta.

Desde el Gobierno "nos estamos centrando en cómo modificamos esos elementos para que se tome la decisión más adecuada". Es decir, cómo modificamos nuestra conducta y nuestros hábitos, algo que no solo compete al Minsal, sino al resto de Ministerios (si se construye un nuevo barrio, debe contar con áreas para practicar ejercicio), al resto de actores sociales (como los colegios, para que fomenten la actividad física) y a los principales interesados: nosotros mismos, los últimos beneficiados o perjudicados.

¿Cuánta grasa necesitamos consumir?