¿Qué sentirías si fueras a trabajar, y vieras que con compañero está usando una taza con la foto de tu hijo en ella?
Esas emociones son las que dos emprendedores holandeses buscan provocar con la venta de tazas que tienen imágenes de niños en ellas. La particularidad es que se trata de fotos que los padres no saben que se han usado con fines comerciales.
Dimitri Tokmetzis y Yuri Veerman son los dos responsables de Koppie Koppie, la empresa que está fabricando dichos utensilios.
"No es sólo una tienda, sino una campaña de concienciación. Aceptamos términos y condiciones de un sistema muy complejo que no comprendemos y del que podríamos ser conscientes", explicó Veerman a El País.
La idea es que las personas se den cuenta de que al subir sus fotos a Internet, muchas veces están aceptando condiciones sobre ellas sin tenerlo claro.
En el caso de Koppie Koppie, el uso de las fotos es completamente legal ya que sólo usaron imágenes de la plataforma Flickr, y que tuvieran licencia de Creative Commons, la que permite que esas fotos se usen con fines comerciales.
Las tazas de la polémica cuestan 15,95 euros y pueden ser adquiridas a través de la web de Koppie Koppie.
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Foto: Reproducción / Koppie Koppie.