El menor de los Gallagher -Liam- se encontraba en un hotel mientras disfrutaba de sus vacaciones. Estaba aburrido y con hambre, por lo que abrió un paquete de M&M de maní.
Se echó a la boca uno de color azul y de repente, sus labios comenzaron a inflamarse y empezó a sentir que su garganta se apretaba cada vez más. Fue al médico al instante, quienes le diagnosticaron un shock alérgico.
"He hecho muchas cosas durante años, pero nunca, nunca me iba a imaginar que un maldito M&M azul iba a ser lo que podría haberme matado", señaló Liam Gallagher al diario británico The Sun.
Sin embargo, esto no se quedó ahí. Semanas después, Liam volvió a tener el mismo problema por lo que empezó a preocuparse. "Ahora tengo que llevar conmigo una jeringa en caso de emergencias, un equipo apropiado como el de Pete Doherty", ironizó el artista inglés.