Blair McMillan, de 26 años y su novia Morgan de 27, son dos canadienses que viven en Ontario y que decidieron vivir sólo con tecnología que existiera en 1986, el año en el que ambos nacieron. Esto porque sus dos hijos estaban obsesionados con iPhones y iPads, dejando de lado otras actividades recreativas.
Es por esto que en su casa no existen los computadores, los smartphones o las máquinas de café. El internet y el cable también han sido erradicados de su hogar, por lo que cuando reciben visitas estas deben dejar sus aparatos tecnológicos en una caja a la entrada.
"Estamos criando a nuestros hijos por un año de la misma manera que a nosotros nos criamos, para ver qué resulta", explicó Blair.
Ellos van al banco en persona en vez de hacer sus transacciones por internet, y revelan sus rollos de foto por 20 dólares en vez de subir a Instagram todo lo que hacen sus hijos. Recientemente viajaron a través de Estados Unidos usando mapas de papel y entreteniendo a sus hijos con libros para colorear y stickers, adelantando a autos con televisores integrados a los asientos y niños obsesionados con ellos.
El plan es continuar viviendo como si estuvieran en 1986 hasta abril del próximo año, señaló la familia a The Toronto Sun. La única excepción de su retrógrado modo de vida es su auto, un Kia del año 2010, pero sin GPS.