El anuncio de una película de terror o un trabajo de Photoshop mal hecho.
Así es como los críticos han calificado la nueva pintura de la familia real danesa, lo que ha causado indignación en Dinamarca.
La obra de Thomas Kluge simplemente no cumplió con las expectativas de Margarita de Dinamarca, quien había encargado el primer retrato oficial de la monarquía en 125 años.
En el lienzo aparecen la reina, su esposo, sus hijos y nietos. El protagonista es el príncipe Christian y por ser el heredero al trono está ubicado al centro con una postura firme y erguida, en representación a lo que serán sus responsabilidades.
Aunque Kluge demoró cuatro años en terminar, la oscuridad de la pintura y los detalles en los rostros son los detalles que le han valido las severas críticas.
Según los medios daneses "la pintura crea una alarmante anticipación de una inminente destrucción y decadencia", cita El Mundo.
El pintor salió en su defensa y aseguró que su obra muestra la imagen "de una familia moderna y un pedazo de la historia real".
El retrato es exhibido en el Museo de Amalienborg y estará hasta marzo de 2014, indica El País.