Un extraño simulacro o un ejercicio militar nuevo.
Seguramente eso pensó este grupo de soldados rusos que realizaba una formación de rutina en una explanada, protocolo militar que se vio interrumpido por un singular hecho.
Luego de sentir un ruido extraño, uno de los uniformados se dio vuelta para ver lo que pasaba.
De pronto, un gigantesco árbol se le vino encima, pero él- en una demostración de preparación militar- alertó al grupo que rápidamente arrancó, demostrando su agilidad en momentos de emergencia.
Sin duda, un accidente que pudo volverse en una tragedia, pero que ahora quedó como una anécdota para estos uniformados.