Un fósforo quemado es basura para lamayoría de las personas. Pero para un fotógrafo ruso es material en bruto para crear miniesculturas artísticas.
Stanislav Aristov, de 30 años, hace sus piezas de arte al montar cerillos con la forma que desea y luego quemarlospara fotografiarlos con un lente macro en un estudio.
Destacan entre sus esculturas un brillante árbol de Navidady una estrella. También hay una libélula, una mariposa que brilla intensamente y un lagarto de cola ardiente,todos hechos con fósforos carbonizados.
"Me encontré con este tipo de artepor accidente. Estaba jugando con unacaja de fósforos mientras esperaba para sacar fotos en una competición.Empecé a pensar en cómo representar la vida con fósforos y se meocurrió que la parte quemada representa el pasado,el humo los recuerdos y la parte intacta el futuro", dijo Aristov a Daily Mail.
Agregó que ve el fuego como algo "vivo" que es capaz de crear formasmuy inusuales.