Durante las primeras seis temporadas de "Game of Thrones" la evolución de los personajes ha sido evidente. Quienes hoy se perfilan como los líderes de los diferentes reinos, comenzaron siendo jóvenes e incluso sólo unos niños inocentes.
Ese es el caso de Sansa Stark, personaje protagonizado por Sophie Turner, quien reveló el secreto que esconde cada peinado utilizado por la hija de Eddard y Catelyn.
En una entrevista con Refinery 39, Turner contó que en su look "nada es al alzar, siempre sigue un patrón".
Agregó que el "pelo de Sansa refleja siempre a la gente de la que está aprendiendo, que la está inspirando o a la que está imitando en ese momento... Cuando es la prisionera de Cersei y está absorbiendo todas sus técnicas de manipulación, se refleja en su peinado, y cuando encuentra un espíritu afín en Margaery, lleva el pelo como ella".
Recordemos que el look inicial de Sansa es el pelo largo, pelirrojo y tomado, sin embargo, cambia a uno mucho más producido cuando llega a Desembarcod el Rey e imita el de Cersei, madre de Joffrey, futuro rey y con quien contraería matrimonio.
Luego, aparece en su vida Margaery Tyrell, Sansa simplifica nuevamente la forma en la que lleva su pelo.
El cambio más drástico lo realiza cuando está bajo el poder de Meñique, la etapa más dura para el personaje, la que se reflejará en un pelo legro, austero y que le otorga una apariencia más severa.
Respecto a él, Sophia confesó que es su look favorito. "Siempre me ha gustado el pelo de Sansa cuando se lo tiñe de negro y se lo recoge hacia atrás en una trenza muy tirante y apretada".
La séptima temporada, el personaje volverá a sus orígenes y lucirá su cabellera al natural: largo, suelto y pelirrojo.