Cuatro mejores amigos y un inexorable destino. Peleas callejeras, injusticias del sistema, largas noches de juerga, desamor y una puesta en escena cargada totalmente a la épica noventera muestra la vida de estos inseparables que se ven obligados a enfrentar al mundo a sus cortos 20 años en el sur de Boston. Sin embargo, desde los rincones carentes de futuro se alzaría un genio anónimo que marcaría una de las cintas imborrables de la década.
Un incipiente Matt Damon deslumbraría a la crítica con sus primeras armas encarnando a Will Hunting, un incorregible que tiene un intelecto de genio pero que ha decidido renegar de sus capacidades para conformarse como limpiador de baños y pasillos en el prestigioso Instituto Tecnológico de Massachussetts (MIT).
Todo comenzaría a tomar forma cuando el matemático ganador de la Medalla Fields, el profesor Gerald Lambeau (Stellan Skarsgård) publica un problema casi imposible tomado de la teoría de grafos algebraico como un reto para sus estudiantes graduados. Increíblemente, el desafío se resuelve rápidamente pero de manera anónima. ¿Quién era este matemático oculto? Con el correr de los días el profesor desafiaría nuevamente a sus alumnos pero con la fundada sospecha sobre Will Hunting, cuya capacidad lo asombra y lo lleva a evitar la cárcel tras un problema callejero.
A cambio Will deberá volcarse al estudio de las matemáticas y a asistir periódicamente a terapeutas. Todo sin resultado. La personalidad irreverente, prepotente, alejada de modelos paternos y totalmente avasallante, haría que la relación de Will con sus sicólogos fuera siempre negativa hasta la aparición del profesor "Sean Maguire", intepretando de manera brillante por el recientemente fallecido Robin William. A diferencia de los otros terapeutas, Sean hace retroceder a Will y supera sus mecanismos de defensa, y después de unas cuantas sesiones improductivas Will comienza a abrirse.
Will queda particularmente impresionado por la historia de Sean de cómo conoció a su esposa al renunciar a su boleto para el sexto juego histórico de la Serie Mundial de 1975 después de caer en el amor a primera vista. Sean no se arrepiente de su decisión, ni se arrepentirá los últimos años de su matrimonio cuando su esposa se estaba muriendo de cáncer. Estos hitos comienzan a marcar el desenlace de la cinta que no les contaremos para que la disfruten, como homenaje, ante la partido del gran Robin Williams.
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