Kim Kardashian no destaca precisamente por su austeridad y durante esta semana le dejó nuevamente en claro al mostrar su nueva excentricidad.
Se trata de un Boeing 747, avión que tiene una capacidad para transportar a más de 400 personas, pero que ella acondicionó para hacerle un interior de lujo y ocuparlo solo con su familia y amigos.
La modelo lo mostró al detalle a través de su cuenta de Instagram, donde se puede advertir un gran número de habitaciones lujosas, junto a una sala de estar con sillones y todo lo necesario para un cómodo viaje.
Si bien no se sabe oficialmente cuánto le costó adquirirlo, los medios internacionales estiman que al menos, Kardashian y su esposo, Kayne West, deberían haber pagado por él cerca de 100 millones de dólares.