Heidi Klum no parece estar sufriendo demasiado por el fin de su mediático matrimonio con Seal.
Si bien hay cierto consenso en que fue la modelo alemana la que puso fin a siete años de relación con el cantante británico -es de dominio público que su infidelidad con uno de sus guardaesapaldas fue el detonante de la ruptura-, el hecho de que tengan tres hijos biológicos en común haría suponer una relación más amistosa entre ambos.
Nada más lejos de la realidad.
En los últimos días, Heidi se está dedicando a sembrar su cuenta de Instagram con fotografías de su espectacular anatomía en las paradisiacas playas de Bahamas. Posando en la arena, bañada por las olas, mirando el mar por un ventanal, haciéndose trenzas... Ni el tiempo -tiene ya 40 años- ni cuatro partos parecen hacer mella en su cuerpo, que luce espectacular en el Caribe.
Parece que la germana no tiene ningún problema en demostrar que la vida es bella sin Seal, cuyo nombre tatuado en su brazo derecho, por cierto, también parece tener los días contados, ya que varios medios aseguran que ha contactado a varias clínicas para encontrar el mejor tratamiento para borrarlo por completo de su piel.
