Es una tradición en el Hockey de Estados Unidos y Canadá en los días previos a la Navidad: el público lleva osos de peluche para tirarlos a la cancha cuando un equipo anota su primer gol de la temporada y luego los juguetes son donados a organizaciones de caridad. Sin embargo lo ocurrido en el partido de los Calgary Hitmen’s superó todas las expectativas, ya que los asistentes al encuentro lanzaron 21.534 ositos al campo de juego.
El autor del tanto, Pavlo Padakin, contó que cuando se dio cuenta de lo que estaba ocurriendo pensó “¿qué tengo que hacer ahora? No podía patinar hacia la banca porque todo el hielo estaba cubierto de osos“.
A pesar de los inconvenientes para Padakin, el fervor de los fanáticos ha permitido que en los últimos 13 años más de 213.000 niños hayan recibido un oso de peluche para Navidad.