David Parton, un ciudadano estadounidense de 76 años, tuvo que pasar nueve días en la cárcel por alimentar gatos callejeros.
Su delito fue haber quebrantado una ley de Gainesville, Texas, que prohíbe este tipo de situaciones.
En primera instancia la sanción era de 900 dólares, pero Parton se negó a cancelar por considerar la normativa "simplemente injusta".
"No habría pagado la multa ni aunque hubiera tenido un millón de dólares", dijo, según el portal español ABC.
El problema de su caso es que tenía antecedentes por haber vacunado a gatos callejeros.
Si bien la fiscalía local se reunió con él para que rectificara su actuar, Parton no quiso ceder y optó por cumplir la pena.
Foto: ABC