El párroco italiano Claudio Cavallo, de 50 años, realizó una polémica confesión que sorprendió a todos los feligreses que asistieron a una misa en una iglesia ubicada en la comuna Borgo San Dalmazzo, provincia de Cuneo, región de Piamonte, Italia.
"Queridos todos, hoy voy a realizar un anuncio insólito. Estoy aquí para despedirme y agradecerle al Señor su trato durante el camino que hemos recorrido juntos. Él es mi maestro, y por esto soy una persona muy feliz. El miércoles dejo la parroquia", dijo el sacerdote según publicó el diario La Repubblica.
"Luego de una larga y seria meditación, rezos, confidencias y debate con mis superiores he tomado la decisión, porque todavía en la Iglesia no está aceptada la posibilidad de desarrollar el ministerio sacerdotal y al mismo tiempo llevar adelante una familia", dijo desde el altar.
La decisión que sorprendió a los fieles fue valorada por el obispo de la zona, Giuseppe Cavallotto, quien aplaudió en un comunicado las palabras y agradeció su decisión "sufrida, madurada y acordada".
"Estamos agradecidos por el servicio de don Claudio durante estos años, y también estamos seguros de que todo el mundo entenderá su decisión pese a la sorpresa inicial", concluyó Cavallotto.