Se olvidaron de la carne y platos cuidadosamente decorados para celebrar su aniversario.
Una empresa fumigadora inglesa optó por cambiar de rubro durante el día de festejo y vestirse de restorán, cuya materia prima fue lo mismo que ellos se encargan de controlar: insectos.
La inusual oferta gastronómica fue obra de Rentokil, que instaló Pestaurant durante 24 horas ofreciendo comida gratis a los transeúntes londineses.
Aunque muchos podrían hacer más de una mueca de asco, al parecer los británicos lo tomaron bien, pues en pocas horas ya se hacían filas para disfrutar de un plato de gusanos, grillos o una hamburguesa de paloma.
"Son crujientes y tienen un sabor fresco", señaló Rafael Summers, uno de los asistentes.
Los insectos son parte de la dieta de varios países orientales e, incluso, las Naciones Unidas ha identificado varias especies que son comestibles, recomendando su consumo como una valiosa fuente de alimento.
Esto porque pueden tener más proteínas que un trozo de pollo y la mitad de calorías que la carne de vacuno.