Hace casi 22 años que falleció la Princesa Diana, sin embargo luego de todo este tiempo siempre han existido dudas sobre las reales causas de su muerte, las que quedarían finalmente despejadas luego de la investigación que hizo un médico para un libro.
El doctor Richard Shepherd comenzó una investigación de la muerte de Lady Di luego que el jefe de la policía de Londrés Sir John Stevens le pidiera el 2004 que indagara sobre cuál era la causa exacta de la muerte de la exesposa del príncipe Carlos y si había sido efectivamente causa del accidente.
Estas indagaciones quedaron plasmadas en un libro que será publicado en los próximos días y que termina por revelar qué fue exactamente lo que le ocasionó la muerte a la princesa, según publica El País.
En el libro Shepherd asegura que finalmente todo fue "un trágico accidente".
Para entender la teoría del médico debemos recordar que Diana falleció en un accidente de auto en un túnel de París cuando se trasladaba junto a su pareja Dodi Al Fayed, el guardaespaldas de él, Trevor Rees-Jones (único sobreviviente), y el chofer del vehículo.
Según señala el texto Dodi iba sentado detrás del conductor y considerando que Al Fayed era "un hombre grande y que el automóvil iba a más de 95 kilómetros", el impacto provocó la muerte de ambos de forma instantánea.
A diferencia de ellos dos la princesa estaba viva cuando llegaron los cuerpos de emergencia. Esto habría ocurrido porque al pesar menos su movimiento fue menor. Por esto es que Diana "sólo se rompió unos pocos huesos y sufrió una herida pequeña en el pecho", pero fue justamente esa pequeña herida la que ocasionó su muerte.
"Esa herida suponía un pequeño rasguño en una vena de uno de sus pulmones", afirma el médico en el libro y agrega que "era muy rara. Tanto que no creo que haya visto otra igual en toda mi carrera. Era muy pequeña, pero estaba en el peor sitio".
"Diana empezó a perder gradualmente la consciencia (en la ambulancia camino al centro asistencial). Cuando sufrió una parada cardíaca, se hicieron todos los esfuerzos posibles para reanimarla y en el hospital pasó a cirugía, donde identificaron el problema y trataron de reparar la vena. Pero desgraciadamente era demasiado tarde", afirma Shepherd.
"Anatómicamente, es algo que está escondido, en el centro del pecho. Las venas, que no tienen la misma presión que las arterias, sangran más lentamente; de hecho, tanto que cuesta identificar el problema. Y una vez identificado, es todavía más difícil de reparar", puntualizó.
"La muerte de Diana es un ejemplo clásico de lo que solemos decir casi después de cada muerte: 'si solo…'. Si solo hubiera impactado contra el asiento de enfrente en un ángulo ligeramente diferente… Si solo hubieran ido 15 kilómetros más despacio… Si la hubieran metido directamente en la ambulancia… Pero el mayor de estos peros dependía de la propia Diana: si simplemente se hubiera puesto el cinturón de seguridad…", expresa el doctor.
Si la madre de Harry y William hubiera llevado el cinturón de seguridad, el experto afirma que probablemente habría aparecido unos pocos días después del accidente con algunos moretones y dificultades para respirar por alguna costilla fracturada, pero podría haberse recuperado en cosa de semanas.