Irina Shayk no ha hecho más que deslumbrar en cada una de sus apariciones en el Festival de Cannes 2018.
La modelo se ha robado todas las miradas con los looks que ha elegido para pasar por la Alfombra Roja del evento, donde ha escogido atuendos diametralmente opuestos, pero que han encantado.
Para la segunda noche la pareja de Bradley Cooper optó por un elegante y recatado vestido negro que sacó aplausos. El sofisticado diseño es de la firma Twinset, el que fue combinado a la perfección con un collar de esmeraldas, look que le significó ser escogida como una de las mejor vestidas de la noche.
Pero Shayk decidió usar algo completamente opuesto el día siguiente, desfilando por la Alfombra Roja con un sensual vestido rojo de Versace con amplias aberturas en los costados.
A estos vestidos se sumó el de este viernes, donde lució un ceñido vestido de terciopelo esmerada que acompañó con un llamativo collar.
Y es así cada noche del festival la rusa sigue sorprendiendo con su hermosura y elegancia