El actor estadounidense James Franco reconoció haber sido adicto al sexo y que mantuvo relaciones con estudiantes de su escuela de teatro, a más de tres años de ser acusado de explotación sexual por alumnas.
Durante una entrevista para el podcast The Jess Cagle, de SiriusXM, el también director admitió que "me acosté con estudiantes y eso estuvo mal. Nunca debió haber pasado”.
“Supongo que en ese momento mi pensamiento era que si era consensuado, estaba bien… No quería lastimar a nadie”, añadió el artista.
Cinco fueron las mujeres que acusaron de acoso y abuso sexual a Franco, entre ellas dos estudiantes. Las imputaciones se conocieron en 2018, momento en que el actor indicó que las denunciantes estaban "hambrientas de atención".
Sobre su silencio por estos años, señaló que "en 2018 hubo quejas sobre mí y, en ese momento pensé que tenía que quedarme callado. Tenía que hacer una pausa. No parecía el momento adecuado para decir nada. Había gente que estaba molesta conmigo y necesitaba escuchar”.
Además, confesó que en los últimos cinco años ha estado en tratamiento por su adicción al sexo, la cual expresó que "es una droga tan poderosa… Nunca pude serle fiel a nadie”.
“He estado trabajando mucho. Yo estaba recuperándome por abuso de sustancias. Y hubo algunos problemas con los que tuve que lidiar que también estaban relacionados con la adicción. He usado mi experiencia para cambiar quién era”, finalizó.
En junio de este año, Franco llegó a un acuerdo con las dos estudiantes que lo denunciaron luego de que él les pagara 2 millones de dólares.