Luego del violento altercado que involucró a la Solange Knowles, hermana de la cantante Beyoncé, y al esposo de ésta, el rapero Jay Z, los tres emitieron un comunicado sobre lo ocurrido en el ascensor del Standard Hotel después de la elegante gala del MET, hace diez días.
El comunicado, que fue enviado a la agencia de noticias AP, señala lo siguiente: "Como resultado de la publicación de las cintas de seguridad del ascensor desde el lunes 5 de mayo, ha habido una gran cantidad de especulaciones sobre lo que desencadenó el desafortunado incidente. Pero lo más importante es que nuestra familia ha trabajado en el problema (...) Jay y Solange asumen su responsabilidad en lo que ha ocurrido. Ambos reconocen su papel en este asunto privado que ha salido a la luz pública. Ambos se han ofrecido disculpas y lo hemos dado por superado como una familia unida".
El texto, además, aprovecha de aclarar que la hermana de Beyoncé no estaba bebida al momento de la pelea: "Los informes que indicaban que Solange estaba intoxicada o mostraba un comportamiento errático a lo largo de esa noche son simplemente falsos (...) A final las familias tienen problemas y nosotros no somos diferentes. Nos amamos y, por encima de todo, somos familia. Hemos dejado esto atrás y esperamos que los demás hagan lo mismo".
El escándalo estalló a principios de semana cuando el sitio TMZ publicó la grabación de la cámara de seguridad de un ascensor del hotel, que mostraba a Solange Knowles lanzando golpes de puños y pies a Jay Z, mientras su hermana Beyoncé se mantenía al margen del altercado parada en un rincón.
El incidente ocurrió cuando abandonaban un after party tras la gala del Metropolitan Museum (MET) de Nueva York. Los tres subieron al ascensor junto a un guardaespaldas, donde se produjo la violenta reacción de Solange.
Al abrirse las puertas los tres mantuvieron la compostura y se dirigieron a los autos que los esperaban. Allí se separaron, Beyoncé y Solange abordaron una limusina y Jay Z se marchó del lugar solo en otro vehículo.
El lunes pasado, antes de que se divulgara la grabación, Beyoncé y Jay Z se dejaron ver juntos en un partido de básquetbol de la NBA.
El comunicado no aclara la razón de la pelea, lo que durante la semana dio pie a las especulaciones de las que sí se encarga de desmentir.