Kyle Kandilian, un estudiante de 20 años de Dearborn, Michigan, posee una insólita fuente de ingresos que le ha permitido costear los gastos de su carrera universitaria.
La razón es su inmensa colección de cucarachas que refugia en su habitación, la cual cuenta con más de 130 variedades de aquellos insectos.
Su pasión comenzó cuando asistió a una exposición para interactuar con cucarachas provenientes de Madagascar y desde ese momento no se detuvo en la persecución de estos ejemplares que suelen causar fobia entre las personas.
La denominada cucaracha rinoceronte posee un precio que bordea los 150 dólares, lo que convierte a Kyle en un emprendedor capaz de sacar adelante sus estudios gracias a su afición por estos pequeños blatodeos.
