Una experiencia que muchos quisiéramos replicar en el vehículo de dos ruedas como lo es la bicicleta. Que se convirtió en la mejor amiga para Charlie Walker en la odisea que lo llevó a disfrutar de hermosos paisajes y de momentos álgidos como escapar de una zona de guerra en Mozambique y de un elefante en África.
El joven inglés de 27 años de edad recorrió vertiginosos 61 países del mundo durante cuatro años, atravesando por Europa, Asia Oriental hasta llegar al sur de África.
En tanto por más que no sea un ciclista de profesión, Walker, montó su bicicleta tras largos y exhaustos 1.606 días.
La consigna cuando emprendió la odisea era apelar a la bondad de los extraños, sin embargo sufrió ciertos problemas como el haber sido arrestado en China dos veces, detenido en Irán por ser un ''presunto'' espía y quizás la más complicada de todas fue combatir la adversidad de los diferentes climas donde dijo presente.
Al regresar de la travesía dijo que ''El fin es recorrer el mundo, conocer gente interesante y desafiarme a mí mismo, tanto física como mentalmente. Con suerte, he aprendido una cosa o dos en el camino también.''
En definitiva el inglés solventó en parte los traslados de su viaje con ayudas de agrupaciones benéficas.
Una de ellas fue Future Hope, que apoya a niños en situación de calle en Calcuta, India, y la RNLI, dijo a Dayly Mail