No ha sido una de las mejores jornadas para Justin Bieber. Una demanda de nueve millones de dólares no sólo le afecta el presupuesto, sino también el prestigio.
Una mujer de Oregón demandó al cantante canadiense por los gritos desesperados de sus fans, asegurando que durante un concierto en la ciudad el ruido era tan alto que le dañó los oídos.
Stacey Wilson Betts asegura que es responsabilidad del artista haber provocado las “frenéticas” expresiones de las fanáticas. La mujer, madre de cinco niños, argumentó que la explosión de ruido dañó permanentemente sus oídos.
Bieber no es el único que lo ha pasado mal esta semana por demandas, la “reina del pop” Madonna también sufrió el impacto de una denuncia por plagio.
