La película de 2004 de Quentin Tarantino, 'Kill Bill', mostraba arriesgadas escenas de acción en las que el personaje de "La Novia", interpretada por Uma Thurman, debía enfrentar a los más fieros rivales para así lograr su anhelada venganza.
Thurman desclasificó una de las peligrosas escenas del film, en la que conducía un automóvil a gran velocidad y sin ningún tipo de seguridad.
Así lo detalló en una entrevista a The New York Times, en un extensa entrevista donde relata cómo fue acosada por Harvey Weinstein y su colaboración como musa de Quentin Tarantino.
En ese entonces se encontraba rodando en México una escena en la que debía conducir un automóvil que había sido recientemente modificado para grabar la escena, por lo cual no tenía bien atornillado el asiento, ni contaba con las medidas de seguridad adecuadas, por lo que la actriz solicitó que Tarantino utilizara una doble en su lugar.
El director de la película no sólo la obligó a actuar la escena, sino que además le exigió condujese a gran velocidad, ya que si lo hacía más lento, su cabello no se movería de la forma correcta y tendrían que repetir la toma.
En el video, se puede ver cómo la actriz pierde el control del vehículo y choca con un árbol, quedando atrapada en el automóvil hasta que es asistida por el equipo.
Thurman afirma que después del choque sintió "un dolor intenso y pensó 'Dios mio nunca volveré a caminar".
Agrega que "cuando volví del hospital con un cuello ortopédico, con mis rodillas dañadas y con un gran huevo en mi cabeza y una contusión cerebral, quise ver cómo quedó el auto y estaba muy molesta".
Con el tiempo la indignación de la actriz creció, por lo cual exigió a Tarantino y los productores de la película (entre ellos Weinstein) ver la grabación del accidente para así consultar con su abogado qué medidas tomar, pero le ofrecieron el trato de entregar el material audiovisual a cambio de que firmara un acuerdo en el que liberaba a la producción de cualquier consecuencia que pudiera haber tenido el accidente para la actriz.
Finalmente la actriz declara que el afamado director entregó la grabación: "Quentin finalmente expió sus culpas dándomela [la cinta] después de 15 años, no es como que importe ahora, con mi daño permanente en el cuello y mis rodillas arruinadas".