Muchas veces nos han advertido que lo mejor que podemos hacer ante la inesperada aparición de un animal en estado silvestre, es dejarlo tranquilo para que no nos haga daño o simplemente podamos pasar inadvertidos.
Sin embargo, este intrépido y poco afortunado chofer decidió acercar su camioneta para pode molestar a un tranquilo cocodrilo.
El animal, que poco a poco se iba demostrando su instinto asesino, comenzó a retroceder para no ser aplastado. Sin embargo y ante las reiteradas arremetidas del chofer, el cocodrilo se cobró venganza de su desagradable visita.
Con un paso hacia atrás, pudo morder el parachoque, tapa barro y máscara de la camioneta para arrancarla de cuajo y dejar el vehículo en muy mal estado.
Con este ataque, queda claro que lo mejor es dejar a este cocodrilo y todos los animales salvajes lo más tranquilos posibles, porque la reacción puede resultar absolutamente inesperada.