Podría parecer que el dependiente fue al baño o se tomó unos minutos, pero nada más lejos e la realidad.
La cafetería "The Vault" en Dakota del Norte (Estados Unidos) no tiene un empleado en la caja: sus dueños confían en que los clientes paguen lo que consumen.
Pueden hacerse un café, un té, sacar un trozo de torta y hacerse un helado. Después de auto-servirse, deben dejar el dinero de lo consumido en la mesa correcta; o pagar deslizando su tarjeta de débito/crédito por el aparato preciso.
La idea es de David y Kimberly Brekke, quienes dicen no perder dinero por su curiosa formar de administrar la cafetería.
Es más, David Brekke incluso dijo a la cadena KVRR que "cuando al final del día compruebo cuánto han consumido y cuánto dinero han depositado en la caja, compruebo que los clientes han sido un 15% más generosos".
Además de una cafetería, el edificio alberga una pequeña biblioteca y las obras de arte de los dueños.