"Dios castiga", dicen por ahí. La verdad es que Axl Rose no lo ha pasado nada bien durante este año: le robaron sus joyas y se ha ganado más que nunca el odio de los seguidores de la otrora banda más "peligrosa" del planeta al prohibirles el ingreso a los shows con poleras de Slash.
Ahora, el controvertido vocalista Guns N' Roses nuevamente sufre un revés, en esta ocasión sobre el escenario. Justo cuando se aprontaba a cantar la clásica 'Sweet Child O Mine' se tropezó y se dio un porrazo de aquellos, entre las risas de los espectadores.
Siempre digno, eso sí, el aporreado y todo el músico se levantó rápidamente y alcanzó a entrar en tiempo a cantar y continuar con su presentación en el Hellfest 2012 de Francia.