Insólito e increíble a la vez.
Un árbol literalmente se comió a una bicicleta y es un fenómeno en la isla de Vashon, en Washington Estados Unidos.
La imagen no deja de sorprender porque tanto bicicleta como árbol están perfectamente fusionados y a más de metro y medio de la tierra.
Helen Punz de 99 años es su dueña y según comentó al canal de televisión ABC, sólo se dio cuenta que habían hallado su bicicleta cuando ésta fue publicada en un diario local.
Pasaron 50 años desde el extravío, el que ocurrió cuando Helen quiso hacer feliz regalándole la bicicleta a su hijo Don, de 8 años.
Pero el joven no vio con buenos ojos el presente debido a que era de mujer y avergonzado por andar en ella, simplemente "la perdió" un día.
Quién diría que la naturaleza se encargó de sacar a la luz aquella bicicleta, que alguna vez fue olvidada y hoy es recordada y admirada por miles en todo el mundo.