Nicki Minaj sorprendió la noche de Halloween por su sensual disfraz de hada madrina.

Con un brillante minivestido, una corona y varita mágica, la rapera disfrutó de la fiesta en el club nocturno 10 AK en Las Vegas, Estados Unidos.

Pero al parecer Nicki olvidó las reglas de un buen comportamiento y mientras estaba en uno de los pasillos del local junto a sus amigos, le dijo a una mujer en silla de ruedas que caminara mientras le apuntaba con su varita mágica, como si de verdad tuviera poderes y pudiera concederle el deseo.

El momento fue captado en un video que ella misma había compartido en Instagram y los usuarios de las redes sociales no tardaron en expresar la molestia con la cantante.

Aunque ella decidió eliminar la grabación de la red social, aún se puede visualizar en YouTube.

La artista se trató de excusar en el portal TMZ, donde señaló que en realidad no se trataba de una persona discapacitada, sino que de una amiga que llevaba una silla de ruedas como atuendo de Halloween.

A pesar de ello el público ha criticado que la artista bromee con este tipo de temas.