Una pequeña polémica provocó en Reino Unido que algunos diarios y revistas criticaran cómo "se vistió" la princesa Charlotte durante su primera aparición pública.
La menor, que nació el 2 de mayo y es cuarta en la línea de sucesión al trono de la reina Elizabeth II, fue fotografiada utilizando una manta blanca y lo que parecía un gorro amarillo.
Pero la prensa británica no tuvo compasión y comenzó a juzgar su forma de vestir desde sus primeros días de vida diciendo que la pequeña estaba usando como gorro lo que, en realidad, era una bufanda.
Rápidamente se produjo un pequeño intercambio de declaraciones entre usuarios de internet y dichos diarios, a través de la cual la mayoría de las personas en redes sociales juzgaba inapropiado comenzar a opinar de la apariencia de una bebé que tiene menos de dos semanas de vida.