Las reglas de protocolo del palacio siempre han sido muy estrictas y aunque Meghan Markle desde que entró a la familia real las ha desafiado su concuñada, Kate Middleton se ha caracterizado por hacer todo lo contrario y cumplirlas al pie de la letra, por lo que no es de extrañarse que a pesar de querer tener un cuarto hijo decidiera seguir los consejos de la corona y quedarse sólo con los tres que ya tiene.
Esto se debería a que le habrían solicitado que no tuviera otro hijo debido a que su tercer embarazo fue tratado como de alto riesgo debido a su edad, 37 años, y aunque quisiera embarazarse muy pronto el bebé nacería cuando ella estuviera muy cercana a los 40.
“La fábrica se ha cerrado, pues no existe en la realeza un miembro o niño con algún cuadro de problemas de desarrollo, por lo que el protocolo real descartaría que asumiera ese riesgo", dijo una fuente cercana a la familia real a la revista Grazia.
Es por esta razón que los duques de Cambridge acataron la "recomendación" y habrían desistido de tener un cuarto hijo quedándose sólo con George, Charlotte y Louis.
Esto se suma a los rumores de que Meghan Markle, de la misma edad que Kate, habría utilizado fertilización in vitro para quedar embarazada, para así garantizar que el niño que viene en camino sea completamente sano. En este caso los duques de Sussex sí querrían un segundo hijo, por lo que habrían dejado congelado uno de los embriones que se engendraron en esta oportunidad para en un tiempo implantarlo en la exactriz.