Un ejemplo.
Así se podría resumir la tierna acción del pequeño Josiah Duncan, quien emocionó a los comensales de un restaurante estadounidense al comprarle una cena a un indigente.
Los hechos comenzaron cuando el niño llegó con su madre a Waffle House, un local de comidas ubicado en la localidad de Prattville. Antes de entrar, el menor vio a una persona pidiendo limosna en la entrada del lugar.
Tras ello Josiah, de sólo cinco años de edad, le hizo una seria de preguntas a su madre respecto a la situación del sujeto.
"¿Dónde está su casa? ¿Dónde está su familia? ¿Dónde guarda sus alimentos?", cuestionó el niño, según el relato de la madre de Josiah, Ava Faulk, a la emisora WSFA.
Una vez que entendió, Josiah le pidió a su madre que invitaran a comer al mendigo.
Cuando ingresaron al restaurante, nadie se acercó a atender al hombre, por lo que el propio niño le proporcionó un menú y le preguntó qué quería comer.
Al principio el indigente se limitó a pedir una hamburguesa sencilla, pero cuando Josiah le dijo que podía comer lo que él quisiera, agregó más ingredientes a su orden.
Ya con la comida en la mesa, Josiah pidió al hombre que antes agradecieran a Dios.
La escena conmovió a todos los presentes, mientras la madre orgullosa declaró que la acción de su hijo es una de las lecciones de vida más grande que haya visto jamás.