No es un secreto que el mundo laboral es muy distinto para hombres y mujeres.
Las diferencias de sueldos, el trato despectivo y el menosprecio de los talentos femeninos en el trabajo forman parte de un listado elaborado por la organización EveryDay Sexism Project, que recopiló experiencias personales de mujeres que sufrieron sexismo en sus lugares de trabajo.
Los testimonios fueron expuestos en un listado que comprende los diez escenarios sexistas que enfrenta una mujer en el trabajo:
1 - Ser confundida por una secretaria.
"Pese a que a que he estado en una posición de jefatura con reuniones con clientes, cuando todos los asistentes son hombres es regularmente esperado que soy la que debe tomar notas y distribuir las bebidas".
2 - Ser confundida con la señora que trae el té.
"Los visitantes internacionales de la compañía llegaron a una reunión donde yo, la única ejecutiva que debía presentar un reporte. Arribé con el informe y ellos pidieron café con dos de azúcar".
3 - Ser llamada "chica buena".
"Que me digan que soy una 'chica buena' cuando ofrezco ideas a un ejecutivo sénior. Tuve que resistir las ganas de vomitar".
4 - Ser acusada de estar menstruando cuando tengo una opinión firme.
"Mi colega tuvo que perseguir a otra por no cumplir con la fecha límite de la entrega de un informe. Cuando ella fue a hablar con el individuo sobre su tardanza su respuesta fue: '¿Estás en tus días?' Esta es una compañía enorme y ella es abogada".
5 - Ser consultada sobre si hay un hombre disponible "en cambio".
"Trabajar en una firma legal he contestado muchas llamadas donde se pide hablar con un hombre en cambio".
6 - Que una idea sea ignorada sólo para que sea repetida por un hombre cinco minutos después en medio de interés y aplausos.
"Una amiga propuso una idea simple y lógica para un problema que estaba ocurriendo. Caras largas y frases como 'nunca hemos hecho algo así' fueron frases expresadas por una de sus jefas. Luego un colega propuso lo mismo y la habitación estalló de entusiasmo y felicitaciones por su idea"
7 - Ser consultada sobre planes de maternidad.
"Durante una entrevista fui consultada si tenía planes de tener más hijos y cuál era mi seguro de maternidad. Cada pregunta era antecedida con: Probablemente no debería preguntar esto, pero…'".
8 - Ser considerada un riesgo por maternidad.
"Tuve una entrevista para un trabajo a los veinte años. El jefe que era dueño de la compañía me dijo que no me contrataría porque probablemente quedaría embarazada".
9 - Ser acusada de tener "cerebro de bebé".
"Me dijeron, el primer día de volver tras el post natal que yo nunca sería la misma porque tenía 'cerebro de bebé'".
10 - Evitar los manoseos.
"Cuando tenía 22 años recién graduada fui a trabajar a una compañía pequeña, donde sólo éramos mi jefe y yo. Un día estaba ocupada trabajando y mi jefe se puso detrás de mí, me abrazó y puso su lengua en mi oreja. Lo empujé y le dije que no lo hiciera otra vez. Terminé siendo despedida una semana después porque no tuve un affaire con él”"
Estas limitaciones y agresiones muchas veces pasan desapercibidas en el ambiente laboral, sin embargo, es importante siempre estar alerta.
Asimismo, es preocupante que muchas de las restricciones que son expresadas por los hombres son también legitimadas por mujeres que se adelantan a servir el café u omiten sus comentarios en una reunión para agradar al jefe.
Foto: agencia AFP