A primera vista, son cuadros minimalistas, pero estos cuadrados que se adhieren a la pared no sólo son elementos de decoración: son en realidad salidas de electricidad.
La idea se les ocurrió a los creativos diseñadores de LivingPlug y no sólo incorpora en un objeto estéticamente bello tres entradas para conexión eléctrica: también tiene compatibilidad USB para que funcione como cargador.
Además, colabora con la economización de energía: en una de sus caras tiene un interruptor que detiene el flujo de electricidad, para así evitar el "consumo vampiro" de energía. Este concepto refiere a la energía que absorben aparatos eléctricos que están apagados pero aún conectados a la electricidad.
El objeto se puede comprar en un color blanco, cubrirse con papel mural o incluso pintarlo del mismo color del muro para hacerlo prácticamente "invisible".
Incluso, para hacer ver a los usuarios lo "feo" que es tener enchufes a la vista, los creadores abrieron la página Uglyoutlet, donde suben imágenes de paredes con enchufes mal cuidados o instalados en lugares poco prácticos.