El rapero Lil Wayne sufrió una convulsión mientras viajaba en un avión privado hacia California desde Milwakee, por lo que el piloto tuvo que realizar un aterrizaje de emergencia.
Recién cuando el avión aterrizó, el cantante despertó pero no quiso atención médica, así que ordenó que el avión volviera a despegar, pero se vio obligado a regresar al aeropuerto de Omaha después de unos minutos, ya que sufrió una segunda convulsión. Finalmente fue atendido en el mismo avión.
Aunque esta no es la primera vez que el rapero sufre estos ataques, ya en octubre de 2012 sufrió una convulsión que se hizo pública. Luego en 2013 el cantante reconoció que padecía de epilepsia y que es proclive a estos ataques, que se producen cuando vive cuadros de mucho estrés, falta de descanso y trabajar en exceso.
Lil Wayne en su presentación en Milwakee/TMZ
En marzo de 2013 sufrió tres de estos cuadros, y según el portal de noticias TMZ estuvo a punto de morir, de hecho así lo reconoció el artista tiempo después en una entrevista radial. "Podría haber muerto debido a una disminución en la frecuencia cardíaca".
Pero esta vez las convulsiones se habrían producido por que horas antes del vuelo Lil Wayne consumió gran cantidad de Codeína, que es un jarabe para la tos. Sus cercanos revelaron a TMZ que el cantante se desplazaba por el club donde realizó su concierto en Milwaukee, con unas cinco botellas del fármaco.
En estos momentos, según un representante de Wayne, el rapero se encuentra en condición estable y de muy buen ánimo.