El premio Nobel de Literatura y fundador de la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano falleció la tarde de este jueves y todo el mundo se rinde a sus pies con miles de homenajes póstumos. Sumándose a esta tendencia, BBC Mundo, creó una compilación con sus más celebres personajes.
Aureliano Buendía
En el libro "El olor de la guayaba", García Márquez afirma que el mítico coronel está inspirado en la figura del militar y político colombiano Rafael Uribe Uribe, quien, como el héroe literario, "perdió todas la batallas que emprendió".
Aureliano Buendía es tal vez el personaje donde más puso Gabo su propio pellejo, su historia, su alma: el coronel sublevado es en muchos aspectos el único que contiene a García Márquez, el niño que se asombra al conocer el hielo, que se recluye en su casa para hacer pescaditos de oro.
Más allá de su relación sentimental e íntima, el coronel Aureliano Buendía es quien sufre en mayor proporción el rigor de la soledad: no puede expresar sus sentimientos de amor, ni a sus amantes ni a sus hijos y termina recluido en la casa hasta su muerte.
Y entonces, cuando llega el momento de partir -orinando en el castaño de la casa-, Gabriel García Márquez siente que algo de él se quedó allí, en ese momento. Como lo admitió en una entrevista, fue el personaje que más le costó matar cuando estaba desarrollando la novela: "estuve llorando por horas ese asesinato".
Úrsula Iguarán
Macondo es, sin duda, el lugar imaginario más bello de la literatura en español. Y su corazón es Úrsula Iguarán. Ella funda Macondo y cuando fallece, tras el diluvio de los "cuatro años, once meses y dos días", comienza la decadencia del pueblo.
Su carácter matriarcal, que servirá de soporte al pueblo por más de 100 años, es fundamental para entender el espíritu de la obra de García Márquez, pero sobre todo su visión sobre las mujeres: en los libros del escritor colombiano ellas tienen poder, deciden y sobre todo, son conscientes de la realidad que las rodea.
Florentino Ariza
¿Quién espera 53 años, 7 meses y 11 días para estar con el amor de su vida? Solo Florentino Ariza pudo hacerlo con tal tenacidad. Hijo del dueño de una compañía fluvial que navegaba el río Magdalena, ve a Fermina Daza una tarde después de llevarle un telegrama y se enamora perdidamente para siempre.
Florentino promete todo: su amor y su virginidad. Aunque lo segundo no lo cumple a cabalidad (se le contaron más de 300 amantes), es su promesa de amor eterno que no duda en reafirmar apenas Fermina Daza queda disponible, lo que convierte a el "El amor en los tiempos del cólera" en una de las mejores expresiones literarias sobre el amor y el destino en los últimos 30 años.
El Coronel
Con la misma persistencia de Ariza, el personaje principal de "El coronel no tiene quien le escriba", aguarda que llegue una pensión que sabemos nunca le va a llegar. Esa esperanza, despojada de la exuberancia del Macondo de "Cien años de soledad" y que camina sobre un atmósfera asfixiante entroniza la figura del Coronel.
El Coronel evidencia los primeros rasgos de sus demás habitantes: retraídos, solitarios y en sus horas finales, pero a la vez retrata la idiosincrasia de un país entero: su capacidad de aguante.
Este hombre, casi desahuciado, armado apenas de un gallo de pelea, no se rinde, a pesar de las burlas de sus amigos, de su vecinos. No cede ni siquiera ante el acoso de su mujer, desesperada por la situación.
Nena Daconte
Cuando Macondo fue borrado de la faz de la tierra, Gabriel García Márquez tuvo que recurrir a otras fuentes de inspiración para seguir adelante con su literatura. En "Doce cuentos peregrinos", su último libro de relatos, aparece una mujer -lejana de la imagen bucólica de su pueblo imaginario-, moderna, educada y con pantalones: Nena Daconte.
En "El rastro de tu sangre en la nieve", ella conoce a Billy Sánchez en medio de un ataque de adolescentes brutos al balneario donde se está bañando. Lo que nos muestra Gabo es una mujer que maneja su destino y que sería capaz de regir el planeta con su inteligencia y dulzura.
Después, en el camino de su luna de miel en Europa, su tragedia, que tal vez no advierte como grave, no la hace perder ni el buen humor ni su naturaleza de mujer fundamental: siempre tiene una respuesta acertada para todo.
Foto: Reuters